martes, 31 de diciembre de 2013

La imagen del 2013

Estaba rebuscando en el archivo una imagen para despedir este año. Siempre es difícil encontrar un fotografía que resuma 365 días en los que han pasado muchas cosas, algunas buenas y otras bastante malas. En este año que se acaba se ha confirmado que el medio ambiente sigue siendo una asignatura pendiente en nuestra sociedad, gobernada por unos políticos que desde la derecha hasta la izquierda del arco parlamentario, tanto nacional como autonómico, han mostrado su más absoluto desprecio hacia la naturaleza y hacia todo lo que la rodea.

En este año, se ha continuado con la política del rifle y de la venganza. Se han intentado solucionar los problemas a tiros y desde los despachos de aquellos que nos gobiernan a todos se ha cedido a las presiones de ciertos colectivos minoritarios por un puñado de votos. Podría poner una fotografía de las que he colgado hace unos días de los lobos matados a tiros por unos delincuentes en una cacería, o de los cachorros tiroteados en los montes de Asturies por orden de la administración, pero al final me he decidido por poner la foto del momento que sin duda me ha impactado más este año. Una imagen en la que no salen ni animales, ni plantas, ni paisajes, sino personas como nosotros, personas que se siguen jugando la vida para buscar una vida mejor mientras aquí los recibimos con cuchillas y les negamos los derechos más básicos.


Fue a principios del mes de agosto cuando os encontramos, flotando a la deriva en una barca de juguete en medio del estrecho de Gibraltar. Todos los que íbamos en el barco nos quedamos en silencio cuando la barca de salvamento marítimo llegó a recogeros, no teníamos palabras para describir lo que acabábamos de vivir hacía unos minutos. Hoy mismo me volví a acordar de vosotros, ¿donde estaréis ahora? ¿me habré cruzado a alguno de vosotros por la calle vendiendo unos CDs mientras me quejaba de lo mal que iba todo?

Os dedico esta entrada a los seis, no se vuestro nombre, ni dónde estaréis ahora, ni si habréis encontrado algo de lo que buscabais, solo se que a los siete que estábamos al otro lado, tan cerca pero tan lejos, nos cambiasteis por dentro. Ojalá hayáis tenido suerte y os deseo lo mejor para el 2014.

Un saludo a todos y feliz año nuevo.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Masacre de lobos en Cantabria

Tres cachorros muertos el 1 de diciembre de 2013

Hace unos días, un lector del blog me escribió para comentarme los detalles de las matanzas de lobos que desde hace tiempo se vienen realizando en Cantabria, y cuyo episodio más macabro se conoció a principios de este mes, cuando seis animales de la misma manada fueron masacrados en Camaleño, en el límite del Parque Nacional de Picos de Europa. Una semana antes, otros tres ejemplares del mismo grupo fueron también asesinados en otra cacería.

El lobo puede cazarse en Cantabria, aunque legalmente sólo se puede matar un animal por cada cacería de jabalí y esto fue lo que declararon los cazadores. Los cinco cadáveres restantes, que son los que aparecen en las fotos (cedidas por el lector del blog), fueron abandonados a 50 metros de una pista forestal al pie de un acebo, y los cazadores ni siquiera se molestaron en taparlos o enterrarlos, lo que da una idea de la impunidad de la que gozan estos delincuentes en esta comunidad. Allí fueron encontrados y fotografiados por unos vecinos de la zona que prefieren guardar el anonimato.

Tres cachorros muertos el 1 de diciembre de 2013

La manada masacrada en estas dos cacerías contaba antes del otoño con 11 ejemplares y destacaba por pasar casi desapercibida, ya que su alimentación se componía principalmente por ungulados salvajes y carroña, con un significativa presencia de jabalí. Como muestra de esta escasa incidencia sobre los animales domésticos, hace dos veranos, en los puertos de San Glorio recalaron más de 5000 ovejas trashumantes, que se encontraban convenientemente pastoreadas, en un lugar que estaba a menos de 500 metros del lugar donde habían criado los lobos. En todo este tiempo no se produjo la muerte de una sola oveja achacada a los lobos.

Macho alfa matado el 1 de diciembre de 2013

Tal como comentaba al principio, la masacre comenzó el día 27 de octubre en los montes de Cosgaya, en una cacería en la que los cazadores declararon que habían abatido una loba subadulta, aunque según comentarios "off the record" de los propios cazadores, realmente se mataron tres animales y se controlaron, aunque no se llegaron a matar, a los otros miembros de la manada.

Los cazadores no se quedaron satisfechos y el 1 de diciembre se organizó una nueva batida de jabalí, aunque en realidad el objetivo era acabar con el resto del grupo. Se batieron las laderas del Pico Jano, donde se sabía que la manada pasaba los últimos inviernos y se cazaron seis ejemplares, aunque por supuesto sólo se declaró la muerte de uno de ellos y de 8 jabalíes. Los seis ejemplares abatidos eran un macho adulto que pesaba entre 40 y 50 kg (probablemente el macho alfa), dos subadultos y tres cachorros del año.

Fotografía filtrada en las redes sociales

Esta matanza nunca se hubiera conocido si no se hubiera filtrado en las redes sociales una foto de los cinco ejemplares no declarados. Ya se sabe que a muchos furtivos se les descubre porque no son capaces de mantener en secreto sus fechorías ya que sienten la imperiosa necesidad de alardear de sus delitos, antes en los chigres y ahora en el facebook. La filtración de esa foto, seguramente realizada al terminar la cacería por uno de los orgullosos participantes, activó la búsqueda de los cadáveres, que finalmente fueron encontrados por los vecinos mencionados anteriormente, aunque oficialmente figuran los agentes del Seprona y los guardas de medio ambiente como los descubridores de los cadáveres (1).

La persecución a la que está siendo sometido el lobo actualmente en el norte de la Península Ibérica no tiene precedentes desde los oscuros tiempos de la caza de alimañas. En el Principado de Asturias se ha aprobado la muerte de 90 lobos este año, que serán abatidos por personal de la guardería de Medio Ambiente ya que no es una especie cinegética, aunque la Consejería de Agroganadería ha propuesto (para minimizar gastos) que sean los cazadores los que se encarguen de "ese trabajo". Hay que destacar que esta propuesta ha sido aplaudida por todas las formaciones políticas del parlamento asturiano (PSOE, PP, IU y UPyD). En Castilla y León se ha aprobado un cupo de 137 ejemplares en la temporada 2013-2014. En Cantabria, la Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad no parece tener un cupo concreto asignado y ordena las batidas cada vez que justifica un daño, permitiendo la caza de un lobo en cada batida de jabalí, aunque numerosos estudios han demostrado que sin el empleo de técnicas genéticas es prácticamente imposible distinguirlos de los daños producidos por los perros.

Varios grupos ecologistas han denunciado esta última matanza ocurrida en Cantabria y la Fiscalía ya está investigando los hechos. Asimismo ha trascendido que el Seprona ha contactado con los cazadores implicados para tomarles declaración. La eliminación de una manada como la de Liébana supondrá un grave trastorno para la estabilidad del ecosistema, ya que al alimentarse mayoritariamente de ungulados salvajes y jabalíes, era una pieza fundamental para el control de sus poblaciones.

Es necesario que la justicia tome las medidas necesarias para que estos hechos no se vuelvan a repetir, y estas deben pasar necesariamente por la aplicación de sentencias ejemplarizantes que disuadan a estos delincuentes. Ojalá la justicia no nos vuelva a defraudar.

(1) Información remitida por un lector que prefiere guardar el anonimato.

martes, 24 de diciembre de 2013

Dibujando en el cielo


Son las 5 de la tarde a las afueras de Uvieo. Algunos grupos de palomas torcaces van llegando y se posan en los árboles para pasar la noche. Se escucha el ladrido de unos perros y el ruido del tráfico que circula por las calles cercanas, pero nada hace sospechar el espectáculo que va a ocurrir en menos de un cuarto de hora.

Un pequeño grupo de unos 20 estorninos son la primera avanzadilla y al mirar a lo lejos, sobre la falda del Naranco, ya se ve el grueso de la tropa. Por ahora sólo parecen una nube lejana que se mueve con el viento, pero a medida que se va acercando se empieza a distinguir su verdadera naturaleza.


La nube se expande y se contrae como si fuera una ameba gigante y por momentos parece desaparecer para hacerse visible unos segundos después. Desde todas las direcciones grupos de aves se van uniendo a la fiesta y en un momento todo el cielo queda cubierto de puntos negros.

Durante media hora las aves van y vienen sobre los árboles en los que pasarán la noche. Un cuarto de hora después de la llegada del primer grupo, la gran nube, que probablemente esté formada por casi un millón de aves, se ha hecho gigantesca. La luz del día va apagándose lentamente y de repente, como si hubieran recibido una orden de obligado cumplimiento, todas las aves descienden para posarse en los árboles del dormidero. Ya sólo se les escucha pero la gran nube ha desaparecido por arte de magia.

Se trata de un espectáculo que a pesar de repetirse todas las tardes me sigue impresionando. Quizás unas pocas imágenes sueltas no sean suficientes para darse cuenta de su magnitud, por eso os recomiendo que veáis este vídeo de un par de minutos para que os hagáis una idea.



Os aconsejo hacer click en las cuatro flechitas de la barra inferior del vídeo para verlo a pantalla completa y activar la opción HD. Hace unos años, el dormidero más cercano de los estorninos se situaba cerca del Parque Principado y allí estuvieron unos cuantos inviernos hasta que decidieron cambiar de hotel. Cómo una concentración tan ingente de individuos es capaz de tomar la decisión de ir a un sitio u a otro sigue siendo un misterio, ya que sólo se reúnen aquí para pasar la noche, pero al amanecer se dispersan en grupos por los alrededores, para juntarse de nuevo a pasar la noche.

Gracias Javi, por localizar con precisión el lugar y por los momentos que pasamos viendo a los estorninos bailar en el aire. Aun quedan unos cuantos días para seguir disfrutándolos.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

La dura vida del macho dominante


Ha empezado la temporada de reproducción de las truchas comunes (Salmo trutta) en los ríos del Cantábrico y antes de que las hembras estén listas para la puesta, los grandes machos han acotado los mejores tramos del río, aquellos que normalmente se sitúan aguas abajo de algún pozo, en tabladas poco profundas con fondos de grava.


A pesar de lo que pueda parecer, los machos dominantes no lo tienen nada fácil y defender su territorio de los machos rivales, y de los pequeños machos precoces que aprovecharán cualquier despiste para fecundar unos cuantos huevos, es una tarea muy dura. Durante estos días, las luchas y las persecuciones son continuas, y no se pueden permitir ni un momento de relax. Cualquier síntoma de flaqueza será aprovechado por los otros machos para desplazarlo y ocupar su lugar.


Por fin todo este esfuerzo ha tenido su recompensa, y una hembra madura acude al territorio del macho. Una vez inspeccionado el lugar, y si lo encuentra de su agrado, comenzará a cavar un hoyo en la grava mediante potentes golpes de su cola y allí será donde deposite los huevos. El macho no se separará de ella en ningún momento, de esta forma intentará minimizar el riesgo de que otros machos se apareen con ella. Este comportamiento se conoce en etología como "mate guarding" y no sólo se produce en las truchas, sino también en muchas otras especies de animales, desde insectos a mamíferos.

Desde que llega la hembra hasta que se produce la puesta pueden pasar varias horas e incluso días. Solo cuando la hembra esté lista y la pareja haya sincronizado sus movimientos, se producirá la liberación simultánea de los huevos y el esperma. Esta sincronización es muy importante, ya que al tratarse de animales de fecundación externa, si se produjera un desajuste en la liberación de los gametos la tasa de fecundación descendería drásticamente. Para estimular a la hembra y prepararse para el momento crucial de la reproducción, el macho hace vibrar su cuerpo frecuentemente junto al de la hembra.


Cada vez que parece que el desove se va a producir y los dos miembros de la pareja están pegados el uno al otro, varios machos acuden para aprovechar el momento e intentar fecundar unos pocos huevos. No solo los otros grandes machos de las proximidades, sino también pequeños machos de poco más de 10 cm que aun no son capaces de delimitar sus propios territorios y que maduran precozmente para aprovechar esta oportunidad. A estos peces se les conoce por varios nombres, entre ellos xirones o vironeros.

No hace falta decir que las irrupciones de estos pequeños piratas no son bien vistas por ninguno de los dos miembros de la pareja. La hembra que ha elegido al mejor macho no quiere que sus huevos sean fecundados por machos de peor calidad, y el macho dominante tampoco quiere que todo su esfuerzo sea en vano y que no sea él el que fecunde los huevos. Por eso, tanto la hembra como el macho, que es mucho más beligerante, los atacarán y echarán nada más que los vean.


Pero ser un pirata tiene sus riesgos, y aunque la mayoría de las veces los pequeños vironeros escapan de las embestidas del dueño del territorio, a muchos de ellos su osadía les cuesta la vida y acaban muriendo entre las mandíbulas del viejo macho.


Todas estas escaramuzas pueden durar varias semanas, en las que las persecuciones y las luchas serán casi continuas. En todo este tiempo, el macho apenas se alimentará y perderá una gran cantidad de las reservas acumuladas en los meses anteriores. Las heridas producidas durante las luchas se acabarán infectando y cubriéndose de hongos, lo que en ocasiones les acarreará la muerte si están demasiado débiles. En otros casos, cuando pase la época de reproducción y el macho se empiece a alimentar, se puede recuperar completamente pudiendo comenzar el ciclo de nuevo al año siguiente.

jueves, 12 de diciembre de 2013

Dragando el Narcea en plena época de freza del salmón

Maquinaria pesada dragando el Narcea. Foto: Carlos del Valle

A mediados de diciembre, los salmones (Salmo salar) y las truchas (Salmo trutta) llegan a las zonas de puesta para realizar el desove. Se trata de la fase más importante en la vida de muchos ellos, ya que una gran parte de estos salmones solo dispondrán de una oportunidad para reproducirse y luego morirán. Durante toda su vida, desde que nacieron hace unos años en el mismo río en el que se encuentran ahora, han esperado este momento. Han tenido que superar muchas pruebas antes de llegar: han escapado de los depredadores naturales, tanto en el río como en la mar, y en su viaje de retorno han tenido que esquivar a los pescadores que los esperaban con sus cañas, han pasado por aguas contaminadas, han superado barreras naturales y artificiales y al final, después de varios meses de ascenso han llegado hasta aquí.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Guadalquivir, la película


Estamos muy poco acostumbrados a ver películas documentales en el cine, de hecho, cuando ojeamos la cartelera, este género está apenas representado en nuestras salas por un par de películas al año como mucho. Y cuando se trata de películas documentales de naturaleza, la oferta es mucho menor. Curiosamente, a pesar de que la mayoría de las películas que llegan a nuestros cines son de procedencia estadounidense, aunque la India es la mayor industria cinematográfica del mundo en cuanto al número de largometrajes anuales, en el cine documental la industria europea está en muy buen lugar. Baste como ejemplo las dos magníficas películas franceses Océanos y Nómadas del viento, dirigidas por Jaques Perrin y Jaques Cluzaud. Tiene que quedar claro que no estamos hablando de documentales de televisión, sino de auténticas películas, hechas para ser exhibidas en salas de cine.

Pero si ya es un acontecimiento el estreno de una película documental de naturaleza, aún lo es más si esa película ha sido grabada y producida en España. La última se vio en los cines en el año 1967, se trataba de Alas y garras, de Félix Rodriguez de la Fuente. Han tenido que pasar 46 años para que alguien se haya atrevido a rodar una película como "Guadalquivir", y han contado para ello con los últimos avances tecnológicos tanto en imagen como en sonido (es el primer documental del mundo grabado con el sistema Dolby Atmos). Y tiene aún más merito porque como todos sabemos la industria cinematográfica en España está pasando por unos momentos muy duros, con la práctica eliminación de ayudas públicas y con la subida del IVA cultural, que ha pasado del 8 al 21%, justo lo contrario de lo que se está haciendo en el resto de Europa.

Guadalquivir ha sido dirigida por Joaquín Gutierrez Acha, quien partiendo de un guión de Fernando López-Mirones, y contando con un impresionante equipo técnico, muestra el recorrido del río de da nombre a la película, desde su nacimiento en la Sierra de Cazorla, hasta que llega a las dunas del Parque Nacional de Donaña, poco antes de unirse con el mar. El hilo conductor de la película es un zorro que a lo largo de un año va viajando siguiendo el cauce del río.

Por si aún no estáis convencidos de ir a ver esta película, aquí os dejo el trailer para que vayáis abriendo boca.



La película se estrenará en los cines este viernes 13 de diciembre y a pesar de que la mayoría de nosotros aún no la hayamos visto, ya ha empezado a recibir los primeros elogios. Y no solo eso, sino que ya ha sido nominada para 9 Premios Goya, entre ellos a la mejor película, la mejor dirección novel y el mejor guión original.

Como complemento de la película, el laboratorio de RTVE ha ha elaborado una webdoc (http://lab.rtve.es/guadalquivir/) en la que se puede acceder a las diferentes zonas que recorre el documental, disfrutando de muchas de las imágenes y sonidos que se podrán ver en el cine.

¡¡Ya tengo ganas de verla!!

jueves, 5 de diciembre de 2013

XI Congreso de la SECEM en Avilés


Desde hoy, 5 de diciembre hasta el próximo domingo, tendrá lugar en el Centro Niemeyer de Avilés, el undécimo congreso de la Sociedad Española para la Conservación y Estudio de los Mamíferos.

La conferencia inaugural correrá a cargo de Juan Luís Arsuaga, catedrático de Paleontología de la Universidad Complutense de Madrid y codirector del Yacimiento de Atapuerca. Durante el viernes y el sábado tendrán lugar las distintas ponencias, destacando la del Dr. Jon E. Swenson, del Ecology & Natural Resource Management de la Norwegian University of Life Sciences, y uno de los máyores expertos mundiales en Oso pardo.

En este enlace se puede encontrar toda la información sobre el congreso

martes, 3 de diciembre de 2013

El factor suerte y la garza real que posó para mi

La fotografía de naturaleza, y más concretamente la de animales, tiene un importante componente de preparación y un no menos importante componente de suerte. Además, entre los animales hay algunos que son muy confiados y otros que se muestran muy esquivos y que como comenté hace unos días huyen de nosotros como de la peste, cosa que no es de extrañar viendo como los tratamos la mayoría de las veces.

Entre estos animales esquivos están las garzas reales (Ardea cinerea), que normalmente se espantan y salen volando nada más que nos ven o que notan que nos estamos fijando en ellas. Para poder fotografiarlas en condiciones, normalmente hay que recurrir a grandes ópticas o al uso de escondites, sino lo más normal es que sólo consigamos hacerles unas fotos lejanas antes de que se vayan. Además de estar lo suficientemente cerca del animal que queremos fotografiar, evitando causarle molestias, para conseguir una buena foto es muy importante que tengamos una buena luz, que no sea demasiado fuerte ni demasiado pobre o que no tengamos el sol a su espalda. Para conseguir que todo esto encaje, es necesario preparar con antelación el encuadre donde pensamos que se va a posar la garza y por supuesto tener la dosis necesaria de suerte para que todo ocurra a la vez.


Pero hay veces, en que por pura casualidad nos encontramos con la situación perfecta y con un ejemplar que se muestra sorprendentemente confiado. ¿Y que suele pasar en estos casos? Pues que no llevamos la cámara encima, o que si la llevamos, sólo tenemos un angular. A mi esto último me ha pasado cientos de veces.

Hoy por la mañana me fui a dar una vuelta hasta el embalse de la Barquera y nada más bajarme del coche vi una garza posada en unas ramas que sobresalían del agua. Me alejé y di un rodeo para intentar hacerle una foto desde lejos porque estaba al lado de la carretera. Pero cual sería mi sorpresa al comprobar que la garza, en vez de alertarse al verme, me empezó a mirar y se puso a acicalarse. La luz era perfecta, ya que contra el fondo oscuro, un rayo de sol iluminaba solo el lugar exacto donde estaba posada.


Afortunadamente, en esta ocasión llevaba la cámara encima y me pude permitir el lujo de montar el trípode y buscar el encuadre que quería y la modelo no se pudo portar mejor, así que aproveché todo lo que pude y le saqué un montón de fotos, porque sabía que una ocasión así no la iba a encontrar en mucho tiempo.


Después de un cuarto de hora, la garza, probablemente cansada de mi, no parecía que tuviera muchas ganas de seguir viéndome el careto, así que sin moverse del sitio, escondió la cabeza debajo del ala y se puso a dormir.

NOTA: haced click en las fotos para verlas a mayor tamaño